Capítulo 7 - Strange Things

-Bien- anunció Kerch- ¡¡Bienvenida a la tripulación Cicem!!

Todos (excepto Rose) empezaron a gritar de contento y a aplaudir.

-Bueno, basta de celebraciones- dijo Corquer secamente- Vayamos a buscar el amuleto. Dinos Cicem... ¿conoces algún lugar por la zona donde pudiera estar el amuleto?

Todos callaron y Cicem se puso a pensar... lugares donde pudiera haber caído el amuleto... um... el planeta era  inmenso, sin embargo por la zona, donde Croquer aseguraba que estaba el amuleto, solo había tres lugares posibles para ello...:

-O en el bosque, o en la ciudad, o en los yacimientos-anunció sonriente

-Pues entonces nos toca dividirnos- dijo Vich

Beats! pareció iluminarse:

-Vale... pues Vich y Angel por el bosque, Cicem, Neike y Croquer por los yacimientos y Rose, Kerch y yo, por la ciudad- propuso Beats! con la esperanza de dejar a Angel y a Vich a solas

-Ummm... no- se negó Cicem

-¡¿Por qué!?- replicó Beats! bastante enfadada.

-No es por nada... pero quizá necesitemos una persona más para buscar por el yacimiento.-dijo Cicem

-¿Por qué?-volvió a preguntas Beats! más tranquila

-El yacimiento es bastante grande... ¿os suena de algo ''El yacimiento de la flor esmeralda'' (si, está basado en el Jardín Dorado del ''Profesor Layton'' pasa algo ¬3¬)?

 -¡Si!-saltó Angel- Lo he oído mucho por el castillo, unos días decían que las excavaciones iban muy bien, otros que estaban paradas... no parecían ponerse de acuerdo.

 -Exacto. Un día se descubría que en una gran parte del bosque había un claro con forma de flor, de rosa, y esa ''flor'' tenía la hierba de un color esmeralda, no del verde habitual del bosque. Y, por lo que se contaba en las leyendas de nuestra tierra se pensó que bajo esa ''rosa'' tan gigante estaría el legendario bosque esmeralda, un paraíso que oculta un árbol curativo, además de que dicen que es una preciosidad. Si no han descubierto ahí nada los científicos... ¿lo vamos a descubrir nosotros solo con tres personas?

 -Entiendo... vale... ¡Rose puede ir con vosotros!-propuso Kerch

Rose abrió mucho los ojos y le dirigió una mirada asesina a Kerch... no pensaba quedarse a solas con aquella Shoku ni de broma, pero al parecer Cicem no estaba en contra de ello

 -Vale-dijo esta sonriente

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La ciudad estaba llena de vida y Beats! y Kerch no tenían ni idea de por donde empezar a buscar el amuleto, así que ¿por qué no por el mercado? Al parecer, por ahí no había seguridad, así que puede que la gente vendiera de todo, y con ''de todo'' me refiero a ''piedras preciosas de un aspecto un tanto extraño''

Beats! no sabía porque... pero se sentía bien mientras inspeccionaba los puestos y caminaba, era como una pequeña aventuras, la que desde niña había esperado.

 -Parece imposible-comentó Beats!

 -¿El qué?-preguntó Kerch, que paseaba a su lado

 -¡Encontrar el amuleto si ni siquiera sabemos que aspecto tiene!-exclamó desesperada

 -Vaya... pues es cierto- dijo Kerch un tanto desalentado de repente

Beats! bajó la mirada... pero un sonido celestial le hizo levantar la cabeza. La música era melosa, demasiado dulce... procedía de un carrusel, un carrusel precioso, lleno de colores y caballitos, no lo pudo evitar y cogió la mano de Kerch. Este se puso rojo. Beats! pagó dos entradas sin consultar ni nada, pero a este no pareció importarle, le gustaba ver a Beats! contenta. Su personalidad, aunque no lo pareciese, era de una chica un tanto encerrada, que había vivido en ciudad todo el rato... no había tenido muchas experiencias. Sin embargo, era una chica muy inteligente y culta, y por ello Kerch se había hecho rápidamente su amiga.

Cuando llegaron a donde el revisor atendía hizo pasar a Kerch y después volvió a parar la cola mientras le decía a Beats!:

 -Lo siento señorita, pero no puede pasar más gente

 -Joo...-dijo ella

Pero entonces Kerch intervino:

 -Puede montarse en el mismo cacharrito que yo- dijo - No me molesta

El supervisor pareció pensar y entonces... dejó pasar a Beats!, que sin ningún motivo dio un salto de alegría, pero como ya estaban todos los sitios cogidos no les quedó otra que cogerse un caballito un tanto estrecho.

El carrusel se puso en marcha, la verdad, es que montados en el había gente de todas las edades, incluso más mayores que Beats! y Kerch, lo malo es que a consecuencia de que el caballito fuese tan pequeño, Kerch que iba atrás se resbalaba. Así que no tuvo otra que agarrarse a la cintura de Beats!. Esta enrojeció sin saber porque. Kerch solo era su amigo... ¿no?

Cuando se bajaron del carrusel Beats! le dio las gracias por montarse con ella, así que siguieron ''patrullando'' por el mercado, sin ningún descubrimiento aparente. Beats! empezó a cansarse cuando  Kerch le entregó un ramo de flores... eran petunias:

... mis favoritas- dijo esta atónita

-Si, las he visto ahí y me he acordado de que en una de nuestras múltiples conversaciones en la nave me dijiste que... te encantaban-dijo este sin darle mucha importancia a su gesto

 -Si... la verdad es que si- dijo esta apretando fuertemente las flores en su pecho. ¿Qué le pasaba? Se había vuelto a poner roja, y unas pequeñas mariposas le revoloteaban en el estómago... ¿¡No sería que....

Un ruido la sacó de sus pensamientos

 -¿¡QUÉ ES ESO!?-gritó mientras veía como un extraño objeto cruzaba el cielo

 -No lo se- dijo Kerch acercándose a ella -Pero... -le cogió la mano- No parece que sea muy bueno... además... por la dirección que ha tomado, sé que se dirige al yacimiento


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-Bueeeeeeeeeno :-/ -intentó romper el hielo Angel

-¿Qué quieres?-dijo inocentemente Vich

-¿Qué que quiero?-dijo un tanto indignada Angel, lo que quería era que le dijese porque le había dicho que no a pasear juntos, que le dijese si veía algo malo en ella...- Que empecemos a buscar cuanto antes

-¡Ah! Vale -dijo sonriente Vich

Angel se mordió un labio de desesperación... no había captado la indirecta, lo único que ella quería era pasar un tiempo tranquilo con él, por el bosque... algo romántico... ¿era demasiado pedir? Al parecer si, así que se calló y decidió no decir NADA, buscaría y ya esta, y eso era algo raro en ella, hiperactiva, alegre... ruidosa... muy ruidosa... ¡espera! ¡no! ella no era la ruidosa, lo ruidoso era lo que cruzaba el cielo en dirección...

 -¡Vich! ¡Corre! ¡Al yacimiento!


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Si bueno, es penoso, pero bueno... no tenía inspiración