''Lentamente abrí los ojos, aunque veía borroso y mis parpados no tenían la suficiente fuerza, pude ver la cara de una chica que descansaba a mi lado. Estaba dormida. De repente sentí mucho miedo, estaba claro que donde estaba en ese momento no era mi casa, y ver a una chica en las misma situación me asustó aun más, pero el cansancio era mayor que el miedo, mis parpados cedieron y se volvieron a cerrar. Antes de sucumbir al sueño, pude acordarme de lo último que había visto antes de cerrar los ojos y caer rendida al sueño. Me acordé de mi madre, que me había dirigido unas palabras realmente extrañas, >es tu destino, disfruta de Koete<''
Kayrah se levantó de la mesa donde se encontraba tumbada y camino por la estancia en la que se encontraba hasta obtener una vista panorámica de ella. Había una mesa, la mesa de la que se había levantado, y en ella yacía otra chica, detrás de la mesa había un sofá, en el que dos chicas dormían y a cada lado de la mesa había un sillón y en cada uno descansaban las chicas. Kayrah rapidamente se iluminó, Marta se lo habían contado todo, miró por la ventana, un enorme sol empezaba a salir, estaban en Estion, un lugar protegido por la magia, donde las elegidas debían aprender a dominar sus poderes. Kayrah se dio cuenta de que Estion era muy pequeño, había tres casas, un pequeño bosque, un lago y una pequeña montaña y todo eso en una esfera, bastante grande, pero bastante, bastante, pequeña comparada con la tierra. Kayrah se decidió a despertar a las demás, cuando antes se les pasara el trauma de no estar en casa, mejor, además, necesitaba hablar con alguien, no soportaba estar callada. Decidió despertar primero a la chica que había tenido al lado mientras dormía
-Despierta... ¡despierta!
Kalea se levantó de golpe, se acordó de todo lo que había visto cuando había abierto los ojos, se acordó de la chica, la misma chica que la había despertado a gritos
-¿Quién eres?-preguntó Kalea
-Me llamo Kayrah-dijo la chica
-Oh, en-encantada, yo-yo soy Kalea
Kayrah notó los tartamudeos de Kalea y no le sorprendieron, al fin y al cabo se encontraba en un lugar totalmente desconocido para ella.
-Tranquila, estamos en un lugar seguro, por favor, ayudame a despertar a las demás-le dijo tranquila Kayrah
''Las demás''pensó Kalea, pero como se dice ''Cuando el misterio es demasiado impresionante es imposible desobedecer'' (el principito) Kalea se puso a despertar a las demás, y pronto, Kayrah, Kalea, Náyade y Meg se encontraban sentadas en el sofa, mientras que Dánae y Narelle estaban sentadas en uno de los sillones
-¿Se puede saber que pasa aquí? Mi abuela tiene que tener un disgusto porque no esté en casa ahora... además.... ¿que hora es?-dijo Meg de mala gana
-Tranquila, tranquila, no pasa nada-dijo un poco ajetreada Kayrah
-Quiero saber donde estamos, yo.... yo debería estar con mi hermano en casa-dijo un poco agobiada Náyade
-A mi no me importa donde estemos-dijo Narelle mirando por la ventana asombrada con el enorme sol-Por lo menos no estoy en el orfanato
Kalea callaba, ya no sabía que decir, pero le extrañaba que la otra chica no dijera nada
-Oye chica-dijo Kalea refiriéndose a Dánae- ¿Tu no dices nada?
-¿Debería?-dijo Dánae- Se donde estamos, se lo que pasa...
-Igual que yo.... ¿no?-preguntó Kayrah
-Su-supongo-dijo Dánae
-Es posible que vosotros lo sepáis, pero nosotras no-dijo irritada Meg-Así que rápido... ¡hablad!
-Bueno, creo que sería mejor presentarnos... ¿no creéis?-propuso Kayrah
-Puf... está bien, mi nombre es Margaret, aunque no soporto que me llamen así, así que mi nombre es Meg
-¡Bien! Yo me llamo Kayrah, y esta es Kalea-dijo refiriéndose a la chica a la que primero había conocido
-Encantada-se limitó a decir la chica
-Yo soy Náyade, encantada de conoceros
-Y yo soy Dánae, solo quedas tu-dijo refiriendose a Narelle
-Bien, yo soy Narelle- e hizo una media sonrisa-Ahora, por favor, contadnos donde estamos-dijo refiriendose a las Dánae y a Kayrah
-Vale, empiezo yo-dijo Kayrah- Bien, existe un mundo maravilloso.... se llama Koete. Esto me lo contó una chica que se llamaba MartaYo, la guardiana de uno de los templos que hay en Koete, un templo dedicado a las seis elegidas. Koete es un mundo diferente al nuestro, lleno de magia y dividido en 4 reinos, uno de ellos, el más grande, se llama Figyu y en la que reina la princesa Sandra, los siguientes son Cuyi, Zafis y Iopo, ahí no reinan princesas, como en Figyu, vive gente, en Cuyi, viven los magos, en Zafis las hadas, unicornios, elfos y ninfas y en Iopo, un país entre las montañas, habitan gigantes, trolls y dragones. Es un mundo precioso Koete, pero no hace mucho.... un mago que pensaba que la magia blanca no era la correcta, si no la negra, abrió un portal dejando que la oscuridad, encerrada en el vacio de por vida, volviera a Koete y ahora lo inunda todo... y no nos deja vivir. Pero tenemos una esperanza, seis chicas que viven en la tierra, pero que en realidad nacieron en Koete, porque el espiritu de los elementos llegó desde Koete hasta las elegidas, y ahora, que han pasado 16 años desde que viven bajo la oscuridad... las elegidas, nosotras, tienemos que salvarnos, porque eso no deja de ser nuestro mundo y el de nuestros padres y nosotros, las elegidas hemos sido transportadas aquí, a Estion, el lugar donde debemos aprender a dominar los poderes, protegido por la magia de miles de magos, y así liberar ese mundo de la eterna oscuridad... nuestro mundo..... el mundo de nuestros padres.
-Pensadlo-siguió Dánae- Si algún familiar o sitio querido estuviera en peligro lo haríais, y este, al fin y al cabo es nuestro mundo, yo desde luego, lo voy a hacer, dominaré el fuego, que es mi elemento y salvaré Koete ¿quien está conmigo?
-¡Yo!-gritó Kayrah-Y tu Kalea... ¿estás con nosotras?
-Yo...yo... ¡no! Claro que no, me soltáis de golpe esa sarta de mentiras llenas de mágia, la cual no existe y pretendes que os diga que estoy con vosotras para lo que sea que traméis, ¿no lo véis? ¡no estamos en casa!
-Esa chica.... quiero decir.... Kalea, tiene razón, ¿creéis que somos tontas?-dijo Narelle
-¡Es la pura verdad!-dijo Kayrah
-Si, ya ¿y que más? Que ahora van a aparecer unos elfos mágicos y nos van a vestir de colorines y nos van a dar algodón de azúcar.... por favor....-gritó Meg
La única que permanecía callada era Náyade, pero porque ella no sabía que pensar, estaba ahí... pero antes de estar ahí recordó que se había quedado dormida encima del cuerpo de su hermano, a lo mejor solo era un sueño... pero se había pechizcado más de una vez y no sabía que hacer ahora, si creer a Dánae y Kayrah o ponerse del lado de Narelle, Kalea y Margaret. Pero por fortuna vio una pared con una lanza, se levantó del sitio en el que estaba sentada y se acercó a verla, las demás, que estaban todas de pie gritandose se callaron y observaron el extraño comportamiento de la Náyade.
-Yo...yo estoy con Dánae y Kayrah-dijo con una sonrisa- Mis padres han muerto, mi hermano también, y si puedo luchar por algo que en realidad es suyo, Koete, lo haré
-¿Que te hace pensar que lo que dicen es verdad?-dijo Narelle
-Por dos razones, se nota que este no es nuestro mundo, ese sol-y Náyade señaló por la ventana el enorme sol que había-es muy pequeño, no calienta tanto como el nuestro, y por eso el planeta está tan cerca de él, para recibir casi todo su calor y por eso se ve tan grande, porque, además, este planeta, es muy pequeño y la otra razón es esta lanza, en casa tengo una totalmente igual-el rostro de Náyade se puso más serio ''la lanza que mató a mi hermano'' pensó la chica-La lanza de mi padre-dijo Náyade un poco más alegre, la lanza le recordaba a su hermano, eso la alegraba, pero el estaba muerto, así que.... en esa lanza, Náyade tenía encerradas todo tipo de emociones- Y la lanza tiene un simbolo, igual que la que tengo en casa-prosiguió-este simbolo, intuyo es el de Koete, porque lo veo por todas partes, mirad en esa puerta-y Náyade señaló una puerta próxima a ellas- Estoy segura de que esto es real, y tu Narelle, también deberías estas segura
-¿A si? No creo-dijo Narelle arisca, porque Náyade la había llenado de duda-Demuéstramelo
-¿Pero quieres más pruebas? Puf, está bien, tu collar, tiene el mismo símbolo-explicó Náyade
Narelle miró el collar que llevaba, un ámbar sujeto por plata a la cadena de plata, una joya exquisita, pero hasta entonces no se había dado cuenta, el ámbar tenía un símbolo, empezaba borrarse un poco, pero llevaba un símbolo, el símbolo de Koete, que era una K que alargaba la parte inferior derecha de la letra en una forma de tirabuzón en la que se enganchaba otra letra, la letra M, Narelle supuso que era porque Koete era un mundo mágico
-Entonces.... es cierto, no mentíais-dijo Narelle muy seria
-¿De verdad?-dijo Meg- Por un colgante
-No es un simple colgante-dijo Narelle- Me lo regaló mi madre al nacer, mis padres están muertos, como los de Náyade, así que veo normal que ella haya confiado en una lanza para demostrarnoslo y yo confío en mi colgante, voy a luchar por Koete, por mis padres... para conseguir acordarme de ellos
-¿Es que no los recuerdas?-dijo extrañada Kayrah
-No, murieron cuando tenía tres años-se defendió Narelle
En la habitación más cercana a donde se encontraban las chicas, una pequeña hadita intetaba taparse lo oidos para no oírlas, pero era imposible, con un ligero y ágil saltó se levantó, se puso unas ropas ligeras y se calzó unas babuchas, salió fuera de su habitación y con una voz de un ángel enfadado les ordenó que se callasen
-¿Quien eres tu?-preguntaron todas a coro
-Yo soy Adlery, un hada.... especial-dijo pícara
Kayrah notó los tartamudeos de Kalea y no le sorprendieron, al fin y al cabo se encontraba en un lugar totalmente desconocido para ella.
-Tranquila, estamos en un lugar seguro, por favor, ayudame a despertar a las demás-le dijo tranquila Kayrah
''Las demás''pensó Kalea, pero como se dice ''Cuando el misterio es demasiado impresionante es imposible desobedecer'' (el principito) Kalea se puso a despertar a las demás, y pronto, Kayrah, Kalea, Náyade y Meg se encontraban sentadas en el sofa, mientras que Dánae y Narelle estaban sentadas en uno de los sillones
-¿Se puede saber que pasa aquí? Mi abuela tiene que tener un disgusto porque no esté en casa ahora... además.... ¿que hora es?-dijo Meg de mala gana
-Tranquila, tranquila, no pasa nada-dijo un poco ajetreada Kayrah
-Quiero saber donde estamos, yo.... yo debería estar con mi hermano en casa-dijo un poco agobiada Náyade
-A mi no me importa donde estemos-dijo Narelle mirando por la ventana asombrada con el enorme sol-Por lo menos no estoy en el orfanato
Kalea callaba, ya no sabía que decir, pero le extrañaba que la otra chica no dijera nada
-Oye chica-dijo Kalea refiriéndose a Dánae- ¿Tu no dices nada?
-¿Debería?-dijo Dánae- Se donde estamos, se lo que pasa...
-Igual que yo.... ¿no?-preguntó Kayrah
-Su-supongo-dijo Dánae
-Es posible que vosotros lo sepáis, pero nosotras no-dijo irritada Meg-Así que rápido... ¡hablad!
-Bueno, creo que sería mejor presentarnos... ¿no creéis?-propuso Kayrah
-Puf... está bien, mi nombre es Margaret, aunque no soporto que me llamen así, así que mi nombre es Meg
-¡Bien! Yo me llamo Kayrah, y esta es Kalea-dijo refiriéndose a la chica a la que primero había conocido
-Encantada-se limitó a decir la chica
-Yo soy Náyade, encantada de conoceros
-Y yo soy Dánae, solo quedas tu-dijo refiriendose a Narelle
-Bien, yo soy Narelle- e hizo una media sonrisa-Ahora, por favor, contadnos donde estamos-dijo refiriendose a las Dánae y a Kayrah
-Vale, empiezo yo-dijo Kayrah- Bien, existe un mundo maravilloso.... se llama Koete. Esto me lo contó una chica que se llamaba MartaYo, la guardiana de uno de los templos que hay en Koete, un templo dedicado a las seis elegidas. Koete es un mundo diferente al nuestro, lleno de magia y dividido en 4 reinos, uno de ellos, el más grande, se llama Figyu y en la que reina la princesa Sandra, los siguientes son Cuyi, Zafis y Iopo, ahí no reinan princesas, como en Figyu, vive gente, en Cuyi, viven los magos, en Zafis las hadas, unicornios, elfos y ninfas y en Iopo, un país entre las montañas, habitan gigantes, trolls y dragones. Es un mundo precioso Koete, pero no hace mucho.... un mago que pensaba que la magia blanca no era la correcta, si no la negra, abrió un portal dejando que la oscuridad, encerrada en el vacio de por vida, volviera a Koete y ahora lo inunda todo... y no nos deja vivir. Pero tenemos una esperanza, seis chicas que viven en la tierra, pero que en realidad nacieron en Koete, porque el espiritu de los elementos llegó desde Koete hasta las elegidas, y ahora, que han pasado 16 años desde que viven bajo la oscuridad... las elegidas, nosotras, tienemos que salvarnos, porque eso no deja de ser nuestro mundo y el de nuestros padres y nosotros, las elegidas hemos sido transportadas aquí, a Estion, el lugar donde debemos aprender a dominar los poderes, protegido por la magia de miles de magos, y así liberar ese mundo de la eterna oscuridad... nuestro mundo..... el mundo de nuestros padres.
-Pensadlo-siguió Dánae- Si algún familiar o sitio querido estuviera en peligro lo haríais, y este, al fin y al cabo es nuestro mundo, yo desde luego, lo voy a hacer, dominaré el fuego, que es mi elemento y salvaré Koete ¿quien está conmigo?
-¡Yo!-gritó Kayrah-Y tu Kalea... ¿estás con nosotras?
-Yo...yo... ¡no! Claro que no, me soltáis de golpe esa sarta de mentiras llenas de mágia, la cual no existe y pretendes que os diga que estoy con vosotras para lo que sea que traméis, ¿no lo véis? ¡no estamos en casa!
-Esa chica.... quiero decir.... Kalea, tiene razón, ¿creéis que somos tontas?-dijo Narelle
-¡Es la pura verdad!-dijo Kayrah
-Si, ya ¿y que más? Que ahora van a aparecer unos elfos mágicos y nos van a vestir de colorines y nos van a dar algodón de azúcar.... por favor....-gritó Meg
La única que permanecía callada era Náyade, pero porque ella no sabía que pensar, estaba ahí... pero antes de estar ahí recordó que se había quedado dormida encima del cuerpo de su hermano, a lo mejor solo era un sueño... pero se había pechizcado más de una vez y no sabía que hacer ahora, si creer a Dánae y Kayrah o ponerse del lado de Narelle, Kalea y Margaret. Pero por fortuna vio una pared con una lanza, se levantó del sitio en el que estaba sentada y se acercó a verla, las demás, que estaban todas de pie gritandose se callaron y observaron el extraño comportamiento de la Náyade.
-Yo...yo estoy con Dánae y Kayrah-dijo con una sonrisa- Mis padres han muerto, mi hermano también, y si puedo luchar por algo que en realidad es suyo, Koete, lo haré
-¿Que te hace pensar que lo que dicen es verdad?-dijo Narelle
-Por dos razones, se nota que este no es nuestro mundo, ese sol-y Náyade señaló por la ventana el enorme sol que había-es muy pequeño, no calienta tanto como el nuestro, y por eso el planeta está tan cerca de él, para recibir casi todo su calor y por eso se ve tan grande, porque, además, este planeta, es muy pequeño y la otra razón es esta lanza, en casa tengo una totalmente igual-el rostro de Náyade se puso más serio ''la lanza que mató a mi hermano'' pensó la chica-La lanza de mi padre-dijo Náyade un poco más alegre, la lanza le recordaba a su hermano, eso la alegraba, pero el estaba muerto, así que.... en esa lanza, Náyade tenía encerradas todo tipo de emociones- Y la lanza tiene un simbolo, igual que la que tengo en casa-prosiguió-este simbolo, intuyo es el de Koete, porque lo veo por todas partes, mirad en esa puerta-y Náyade señaló una puerta próxima a ellas- Estoy segura de que esto es real, y tu Narelle, también deberías estas segura
-¿A si? No creo-dijo Narelle arisca, porque Náyade la había llenado de duda-Demuéstramelo
-¿Pero quieres más pruebas? Puf, está bien, tu collar, tiene el mismo símbolo-explicó Náyade
Narelle miró el collar que llevaba, un ámbar sujeto por plata a la cadena de plata, una joya exquisita, pero hasta entonces no se había dado cuenta, el ámbar tenía un símbolo, empezaba borrarse un poco, pero llevaba un símbolo, el símbolo de Koete, que era una K que alargaba la parte inferior derecha de la letra en una forma de tirabuzón en la que se enganchaba otra letra, la letra M, Narelle supuso que era porque Koete era un mundo mágico
-Entonces.... es cierto, no mentíais-dijo Narelle muy seria
-¿De verdad?-dijo Meg- Por un colgante
-No es un simple colgante-dijo Narelle- Me lo regaló mi madre al nacer, mis padres están muertos, como los de Náyade, así que veo normal que ella haya confiado en una lanza para demostrarnoslo y yo confío en mi colgante, voy a luchar por Koete, por mis padres... para conseguir acordarme de ellos
-¿Es que no los recuerdas?-dijo extrañada Kayrah
-No, murieron cuando tenía tres años-se defendió Narelle
En la habitación más cercana a donde se encontraban las chicas, una pequeña hadita intetaba taparse lo oidos para no oírlas, pero era imposible, con un ligero y ágil saltó se levantó, se puso unas ropas ligeras y se calzó unas babuchas, salió fuera de su habitación y con una voz de un ángel enfadado les ordenó que se callasen
-¿Quien eres tu?-preguntaron todas a coro
-Yo soy Adlery, un hada.... especial-dijo pícara
5 comentarios:
Me encantaaaaaaaaa ^^ Estion es como Limbhad y Koete como Idhún.
ESTA GENIAL SARU-RUUUU(: (Mi nuevo mote hacia tixDD)
Me encanta! Necesito el siguiente!*-*
Mola mogollon!:D
esta super chulo....!!! q ganas del 5!!
Muchas gracias a todas
Me encanta! Por fin nos conocemos todas ^^ Espero que Meg y Kalea se pongan pronto de nuestra parte :)
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